Monday, September 1, 2008

Se acabaron las vacaciones



El sol sigue brillando con fuerza en la ciudad de Milwaukee, los muchachos aún recorren sus calles pero comienzan a llevar bolsas llenas de libros en sus manos. Se pueden ver caras nuevas rondando los edificios de la universidad. Hombres y mujeres casi niños, haciendo ejercicio en el gimnasio, levantando pesos inverosímiles... Cuáles de ellos serán mis alumnos? Ese semestre tengo 24 en una clase y 25 en otra, la de las ocho de la mañana.

Mientras tanto yo sigo aprovechando el sol, ordenando, definiendo concretando. Hoy el hijo de mi novio parte de regreso a casa de su madre y en mi pecho noto un pliegue, una cuota de tristeza. Para mí, la niñez es una etapa que duele mucho y me es muy difícil acercarme a un niño, mucho más quererlo. Cómo evitar, sin embargo, sentir amor si cuando Ezra llegó a la casa,corrió a abrazarme mientras yo en la cocina me quería volver de piedra y ahora que se despide, viene a posarse y a llorar sobre mi hombro?

Chau Ezra, hasta la próxima. Nos queda pendiente la tercera parte de El señor de los anillos, sí papito tú puedes caminar como Smeagol, no repitas la palabra "chucha" que en español es una mala palabra. Te voy a extrañar.

Dudaba que se pudiera querer tanto a alguien ajeno y diferente pero ya ven cómo somos los seres humanos... Me provocó este poema de César Vallejo:

Considerando en frío, imparcialmente...

Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina...

Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa...

Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona...

Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...

Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...

Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito...

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...

No comments: